Me encuentro en este valle, solo, triste, en esta oscuridad que me embriaga de miedo, soledad, al final el único que me acompaña soy yo, si hemos venido a este mundo solos, ¿por qué no caminar de la misma manera?, de pronto un sonido estridente sangra mis oídos, hace que termine en cuclillas, mi mirada se enfoca en aquel horizonte y es cuando la veo, abre sus alas mientras las cenizas caen en mi cuerpo…